En el colectivo de Trabajadores Organizados de la Ciudad de Río Cuarto, aseguran que lograron abaratar en un 60 por ciento el costo al público de los alimentos. Aseguran que, al profundizarse la crisis, cada vez se suman más organizaciones.
En medio de un escenario de alta inflación y pérdida de poder adquisitivo de los sectores de ingresos fijos, cada vez ganan más terreno las iniciativas de compras comunitarias, que apuestan por bajar la intermediación comercial. En este sentido, un grupo de organizaciones barriales, vecinales, cooperativas y gremios logró bajar los precios al público en un 50 por ciento para el caso de los alimentos.
Este espacio de compras comunitarias forma parte del colectivo Trabajadores Organizados Autogestionados, que funciona desde el año pasado.
“Somos un grupo conformado por organizaciones barriales, vecinales, varios gremios, cooperativas de trabajo. Trabajamos para que a todos les llegue un producto de buena calidad a la mesa y a un precio acorde al bolsillo”, apuntó Carlos González, coordinador del grupo de compras comunitarias.
“La diferencia de precio con los supermercados de grandes cadenas era de 1.300 pesos en un bolsón que nosotros estábamos poniendo disposición de los compañeros a 2.850 pesos. Esto representa entre 40 y 50 por ciento de ahorro aproximadamente y, con un negocio de barrio, la diferencia es casi del 60 por ciento menos”, agregó.
Los trabajadores perdimos mucho poder adquisitivo y no lo hemos podido recuperar. Si bien hemos tenido acercamientos con las paritarias y con los aumentos de sueldo que hemos tenido, pero seguimos sobre todo el poder adquisitivo, estamos algunos puntos por debajo todavía. Creemos que algo vamos a recuperar, pero mientras tanto tratamos de hacer este tipo de cosas, que nos permiten ahorrarnos hasta un 60 por ciento en alimentos.
Somos varios sindicatos, hay muchos compañeros de cooperativas y otras organizaciones barriales, como vecinales. Somos unas 15 organizaciones y tenemos perspectivas de poder sumar más gente. Esto, más allá de lo económico, nos sirve para acercarnos a la gente.
Nosotros realizamos la promoción en los grupos de delegados de todas las instituciones; luego se recepcionan los pedidos y los pagos se canalizan a la cooperativa Mercosol, y finalmente nos encargamos de entregar el bolsón de alimentos, que se va alternando. Puede ser pollo, pescado, frutas, verduras o productos de almacén.
La situación económica hace que mucha gente se acerque a estas propuestas. Cuando les contamos cómo trabajamos, automáticamente se quieren sumar.
